Fue el primero en abrir sus puertas en España y hoy trabaja como Centro Nacional de formación Profesional Ocupacional centrado en la hostelería
En el centro Hotel Escuela Bellamar de Marbella se inician estos días los trámites para la recepción de solicitudes para los cursos de formación que arrancarán a partir de septiembre. Son gratuitos, dirigidos prioritariamente a desempleados, y centrados en el sector de la hostelería: cocina, servicio de restaurante, recepción de alojamientos, venta de productos y servicios turísticos, animador turístico, sumillería, operaciones básicas de piso, restaurante y bar, y lengua rusa para hotelería y turismo.
Con cerca de medio siglo de historia centrada en la formación de profesionales para el principal sector económico de la provincia de Málaga, el hotel escuela de Marbella hace tiempo quejó de estar en los principales circuitos de promoción, dando paso a otros centros formativos de gran reconocimiento como La Cónsula o el CIO Mijas.
Pocos recuerdan que Marbella fue pionera a nivel nacional en la formación de profesionales del turismo, dado que el Bellamar fue el primer hotel escuela que abrió sus puertas en España. Fue en el año 1967 y nació precisamente «al detectarse la necesidad de encauzar profesionalmente a un gran colectivo de jóvenes de la Serranía de Ronda que en aquella época empezaban a aterrizar en Marbella para atender la demanda de mano de obra de los cada vez más numerosos establecimientos turísticos de la Costa del Sol», recuerdan los responsables del centro.
Instalaciones referente a nivel internacional
Las instalaciones fueron un referente incluso a nivel internacional. En el año 1996 la Federación Española de Restauración (FEHR) le concedió el Premio Nacional al Mérito Hotelero, lo que situó al Bellamar como la primera institución andaluza y primer centro de formación en España en recibir la distinción. Su directora, Carmen Sánchez, añade que han formado a dos estrellas Michelín (uno de ellos es Diego del Río), además de un premio nacional de coctelería.
Gestionado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el hotel escuela trabaja a día de hoy como Centro Nacional de Formación Profesional Ocupacional centrado en la hostelería. El edificio que en su día fue hotel hace tiempo que cerró sus puertas. Del resto de sus instalaciones -perfectamente acondicionadas para la formación de todas las especialidades del sector- no solo sale cada año personal cualificado para ejercer en el sector turístico, sino que además sus responsables se ocupan de la elaboración de medios didácticos y certificados, como reconoce el jefe técnico, José Antonio Castillo. De hecho, han confeccionado todos los programas de formación ocupacional hostelera que actualmente existen. «Nuestros alumnos reciben un Certificado de Profesionalidad cuyos contenidos son homogéneos para todos los centros en los que se imparten y que están publicados en el BOE», explica.
La disponibilidad presupuestaria del Estado determina el programa formativo de cada año.
El Ayuntamiento de Marbella negocia desde hace meses una operación a tres bandas -Ayuntamiento, Estado y propietarios del suelo sobre el que se levanta el hotel escuela- para que el centro pase a manos municipales con la idea de relanzar su actividad. El Ministerio paga actualmente un alquiler por el uso de las instalaciones. La propuesta municipal, que aplaude la propia directora del centro, pasa por una operación urbanística para compensar a los privados a cambio de la cesión del terreno y el inmueble. El interés de la ciudad por asumir la responsabilidad del Bellamar se produce tras el compromiso adquirido por el Ministerio de Empleo de asumir la reforma de las instalaciones y de dotar de mayor contenido al centro.