
El Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con la comunidad de propietarios del polígono a los que había venido reclamando la obra
Tres años de espera, un acuerdo con empresarios del polígono y al final será el Ayuntamiento el que acabe con la pésima imagen que ofrece la entrada a la ciudad por la zona Este, junto al arco de Marbella. En mayo de 2011, una intensa riada provocó la crecida del cauce del Arroyo Segundo. La fuerza del agua hizo que el muro de contención existente se viniera abajo, y con él, parte de un vial perteneciente al polígono La Ermita. Desde entonces el enorme tajo en el terreno ha permanecido intacto. Dada la peligrosidad que entrañaba para el peatón, el perímetro tuvo que ser vallado.
Durante todo este tiempo, el desencuentro del Ayuntamiento con la comunidad de propietarios del polígono ha mantenido enquistada una actuación de reparación necesaria por motivos de seguridad, pero también de imagen. El consistorio ha venido argumentando que el vial afectado era de titularidad privada, propiedad de los empresarios de las naves. Éstos llegaron a gastar 2.000 euros en un informe que otorgaba a la parcela la calificación de vial público.
Ayer, la alcaldesa Ángeles Muñoz anunció que las partes han alcanzado un acuerdo y que finalmente será el Ayuntamiento el que acometa los trabajos de reconstrucción del muro
de contención de la margen derecha de Arroyo Segundo tras haber obtenido el Consistorio la titularidad del terreno.
«Desde el Ayuntamiento entendíamos que había que buscar una solución, pero el vial era de titularidad privada y, por tanto, no podíamos ejecutar la obra porque lo impedía la legislación y el propio interventor municipal así lo advirtió cuando intentamos iniciar el expediente», explicó Muñoz, quien concretó que la Junta de Gobierno Local ya ha dado cuenta del expediente por el que la comunidad de propietarios de Arroyo Segundo cede gratuitamente el vial de 431,23 metros cuadrados al Ayuntamiento, que a partir de ahora tendrá las competencias en cuanto a la gestión del viario, su mantenimiento y la implantación de servicios públicos.
«Ahora que la titularidad es municipal, el Ayuntamiento va a acometer la obra en su totalidad. La actuación es muy positiva, tanto para la imagen de la ciudad, porque se encuentra en la zona de entrada, como para la propia comunidad de propietarios que no había podido acometerla por falta de fondos».
Trabajos
La actuación contará con una inversión de 60.000 euros y el plazo de ejecución previsto es de un mes. Los trabajos incluirán tanto la reconstrucción del muro, de 16 metros de largo y 5 metros de alto, como el acondicionamiento del acerado y la instalación de una barandilla para que la zona ofrezca todas las garantías de seguridad.
De la peligrosidad que presenta la zona afectaba ya alertaba un informe del área de Urbanismo elaborado unos meses después de la riada en el que el arquitecto técnico afirmaba: «El tramo sigue representando un peligro para la zona, ya que si se vuelve a producir una crecida del arroyo, la erosión causaría más daño en el terreno, pudiendo afectar a las naves colindantes».
Ahora, la idea es que la esperada reparación no se demore más de un mes.
Fuente: Diario Sur